Y ya lo decía un famoso monologuista: cuando te compras una casa, también te compras los vecinos que van con ella, y menudos elementos te puedes llegar a encontrar.
Yo no es que me haya comprado casa, si no que mi vecina de arriba vendió su piso para irse a otra ciudad y estar más cerca de su familia. Era una mujer mayor que al estar un poquito sorda, tenía la costumbre de tener la televisión un poco alta, y algunas veces, en domingo (bien pronto por la mañana se sobreentiende) le daba por cambiar los muebles de sitio, haciendo "algo" de ruido. Cuando nos dijo que se marchaba la verdad que pensé: bueno, ahora podremos dormir los domingos sin ruidos de sofás y mesas en movimiento (no veáis lo equivocada que estaba), y encima se la echa de menos, porque tenía una colección de muñecas genial. El caso, que vendió el piso y desapareció (ahora llama en navidades y cosas de esas).
Ahora sobre mi cabeza tengo una familia de extrangeros: un matrimonio con su mini niño y una abuelilla que de puertas afuera son un primor, pero lo que es dentro de casa...
Lo primero, el niño no es un niño, según mi padre es un caballo que tendría que estar suelto en el campo, no corriendo en casa (menudas carreritas se pega el chaval) y encima no llora, berrea (y siempre a las 7 de la mañana, yo creo que se pone algún despertador o algo, porque si no, no lo entiendo). Y los 3 adultos que le acompañan son unos escandalosos de mucho cuidado, porque no hablan, gritan a pleno pulmón, que a veces hasta te asustas pensando que va a ocurrir alguna desgracia. Además, a parte de los lloros, gritos y carreras, yo creo que deben jugar a tirar cosas contra el suelo, y algún día, como dice mi madre, se nos plantarán en casa porque romperan el suelo (o nuestro techo, que es lo mismo). Eso sin contar con que ya nos han fastidiado el techo del baño y demás historias de no dormir...
En fin, que echo de menos a la abuelilla que ponía la televisión alta y movía los muebles en ocasiones.
¿Y vosotros qué tal con vuestros vecinos?
Yo no es que me haya comprado casa, si no que mi vecina de arriba vendió su piso para irse a otra ciudad y estar más cerca de su familia. Era una mujer mayor que al estar un poquito sorda, tenía la costumbre de tener la televisión un poco alta, y algunas veces, en domingo (bien pronto por la mañana se sobreentiende) le daba por cambiar los muebles de sitio, haciendo "algo" de ruido. Cuando nos dijo que se marchaba la verdad que pensé: bueno, ahora podremos dormir los domingos sin ruidos de sofás y mesas en movimiento (no veáis lo equivocada que estaba), y encima se la echa de menos, porque tenía una colección de muñecas genial. El caso, que vendió el piso y desapareció (ahora llama en navidades y cosas de esas).
Ahora sobre mi cabeza tengo una familia de extrangeros: un matrimonio con su mini niño y una abuelilla que de puertas afuera son un primor, pero lo que es dentro de casa...
Lo primero, el niño no es un niño, según mi padre es un caballo que tendría que estar suelto en el campo, no corriendo en casa (menudas carreritas se pega el chaval) y encima no llora, berrea (y siempre a las 7 de la mañana, yo creo que se pone algún despertador o algo, porque si no, no lo entiendo). Y los 3 adultos que le acompañan son unos escandalosos de mucho cuidado, porque no hablan, gritan a pleno pulmón, que a veces hasta te asustas pensando que va a ocurrir alguna desgracia. Además, a parte de los lloros, gritos y carreras, yo creo que deben jugar a tirar cosas contra el suelo, y algún día, como dice mi madre, se nos plantarán en casa porque romperan el suelo (o nuestro techo, que es lo mismo). Eso sin contar con que ya nos han fastidiado el techo del baño y demás historias de no dormir...
En fin, que echo de menos a la abuelilla que ponía la televisión alta y movía los muebles en ocasiones.
¿Y vosotros qué tal con vuestros vecinos?
Los vecinos... esas grandes personas con las que tienes monotemas en el ascensor. Yo tengo una familia debajo, con un padre, que parece verdulero, cada vez que tiene que decirle algo a sus hijos, no se lo dice de forma normal, no, el hombre pega gritos como si llamara a las cabras. Y los niños que el piruri del msn lo tienen a todo volumen. Por qué ¿cómo se explica que se oiga el sonidito en mitad de mi habitación como si fuera mi propio ordenador el que sonase? Cosas de la vida...
ResponderEliminarBesos.
este año no me puedo quejar de los vecinos....pero el año pasado....¿os imaginais una abuelilla viuda que hace ñiki cada noche y que no se cambia ni a la de tres el somier? Pues eso. Encima el portero la respaldaba como que no hacia ruido....y cada domingo le venia toda la familia a hablar a gritos!! Hubo una vez que los niños estaban jugando a las tiendas, pero es que hasta yo oia lo que compraban!!! Esta era la "viuda buena" de encima.
ResponderEliminarBueno, y si hablo de los de al lado....resumiendo, abogado con dos hijos mal criados que trataban a la madre de puta pa arriba!! y eso palabras de los niños que no tenian mas de 11 años!!! y lo oiamos desde casa....
La verdad es que cuando te tocan vecinos así..ufffff
ResponderEliminarYo también he tenido experiencias parecidas y terminas con los nervios de punta.
Solo puedo desearte suerte para que decidan mudarse lo antes posible.
Besitos.
pues los de arriba ponen la lavadora a las 3 de la mañana y parece que centrifuga al lado de mi mesilla... cuanto tiende a la media hora se oyen chirriar las cuerdas del tendedero, eso siempre después de oir un par de "mecagüen esto, mecagüen aquello", lloros, gritos, más insultos de unos a otros... vamos, geniales. Los de al lado tienen la costumbre de abrir la reja de la galeria y subir la persiana super rapido todos los dias y luego lo cierran a las 20:30. En casa decimos "ya están cerrando el kiosko" :D y los otros de al lado, menos los domingos por la mañana que pasan la aspiradora, son una joyica, la verdad :D y yo si que soy pesada, toco el piano, el fagot, lloro, grito, llamo al gato a pleno pulmón, maullidos de gato, mis padres que ponen la tele super alta, mi madre habla muy alto y mi padre directamente chilla... esto.. vaya... somos los vecinos perfectos... ejem...
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