Me niego a dejar de creer en la magia

Recuerdo cuando nació el fenómeno de Harry Potter. Soy chica de ir a contracorriente, me dan igual las modas. Así que puedo decir que al principio no hice ningún caso del tema. Pero mi madre (mujer sabia) me insistió y finalmente cuando hicieron la primera película, fui al cine sin saber qué esperar.
Siempre he preferido leer el libro antes que la película y probablemente ésta haya sido la única excepción. Eso sí, fue ver la película y lanzarme con los libros. Pasé de ir con retraso, a tener que parar en seco cuando los libros todavía no habían salido. Encargar el libro en la librería, marcar la fecha en el calendario y correr el día señalado es algo que no había hecho nunca.
Admito que lloré cuando la saga terminó. También admito que no esperaba ese final. Y por último admito que no dejaré de creer en ese niño de ojos verdes y mucho menos en la magia. 

Algún día, mi carta llegará, porque la magia existe, está dentro de cada uno de nosotros.  
Pottermore...