Fin de trimestre con una fiesta medieval

Y terminamos el proyecto de los castillos. Y fue de la mejor manera posible.

El día 23 de marzo era el último día del trimestre y teníamos solamente jornada de mañanas, así que fue le momento indicado para hacer una jornada medieval.

La tarde de antes, las compis de infantil nos quedamos acabando de montar nuestro pequeño castillo y el que iba a ser el mejor banquete del reino. Dos mesas alargadas con sitio para 115 niños de todo infantil, y cada sitio con su mantelito, su comida, su botellín de agua y su corona; presididas por la mesa real y sus tronos que al día siguiente iban a ser ocupados nada menos que por el rey y la reina del Servetilandia (nuestro pequeño reino).

La mañana del 23, llegamos un poquito antes a trabajar porque teníamos que vestirnos para la ocasión y acabar de preparar los juegos en el patio. Cuando empezaron a llegar los niños y las familias y vieron que todos los maestros de la etapa vestíamos de un modo muy medieval empezaron a alucinar. Después la que alucinó fui yo, porque la directora de nuestro cole, se motivó con la idea de la jornada medieval y llamó a la tele fragatina, y ya os podéis imaginar a quién entrevistaron. Qué vergüenza pasé, pero al final no quedó mal de todo.

Dos horas haciendo diferentes juegos por el patio: construcción de castillos, talleres artesanos, justas medievales, juegos de puntería... Para terminar con una danza medieval de la que fueron testigos todos los profes y alumnos del centro. 

Mientras los peques estaban en el recreo, acabamos de preparar el banquete y esperamos la llegada de los reyes. Con un perfecto menú compuesto por panes de leche con chocolate, patatas fritas y chuches, llenamos las barriguitas de nuestros niños y cerramos la jornada con una gran alegría por lo bien que ha salido todo y lo contentos que están los niños.

Fue un fin de trimestre agotador, pero genial.
Seguramente al año que viene nos atrevamos con algo más.