No todas las promesas se cumplen

Prometimos vernos pronto, ninguno queríamos tardar tanto como la última vez. Y mientras tanto estuvimos hablando. Y hubo un día en que te noté especialmente distante. El día en que te confirmé que íbamos a vernos ese mismo fin de semana, y tu respuesta me dejó completamente helada. 

Llegó el fin de semana. Ibas con tus amigos y cuando me viste, me diste los dos besos de cortesía de todo el mundo. Hablamos, pero tú procurabas no mirarme demasiado. Y al llegar la primera noche me diste un beso que pretendía ser en la mejilla, pero que se acercó demasiado a mis labios. 

Al día siguiente, pasamos la mañana juntos, con más gente, pero juntos, y de nuevo evitabas mirarme. Yo no podía apartar mis ojos de ti y entre risa y risa con los demás, yo te miraba. Si nuestros ojos se encontraban, no tardabas en apartar la vista. Y eso dolía. 

Esa tarde me contaron lo que había ocurrido y entendí el motivo de que me evitaras. Así que con mucha pena, decidí hacértelo más fácil. Y dejé de buscarte. Me dediqué a pasar unos buenos días, que podían haber sido mejores contigo. 

Y llegó la última noche. Me despedí de todos e intencionadamente te dejé a ti para el final. Quise que tus dos besos fueran los últimos que me llevara. Y en ese instante se rompieron todas las barreras, porque los dos besos fueron normales, pero aquel abrazo, no. En ese instante daba igual quién estuviera a nuestro alrededor, fuimos dos personas fundidas en un abrazo que se alargó en el tiempo. Y tus palabras acariciando mi oído me pillaron totalmente desprevenida: ¿por qué me pides que vuelva otra vez?

Fin de fiestas y algo más

Fin de fiestas y algo más
Ayer a las 22.30 tuvo lugar la quema de fuegos artificiales que ponía punto y final a las fiestas de Monzón. Y no sólo han terminado las fiestas de Monzón, sino que esos fuegos han cerrado también un período veraniego muy largo, porque este año puedo decir que el verano me ha cundido. 

Un verano que se me ha pasado en un suspiro debido entre otras cosas a que he estado trabajando, pero es que además cada fin de semana ha habido algo digno de mención: entre despedidas de soltera, bodas, cumpleaños y fiestas de pueblos... es que no he parado. Y esta última semana ha sido el remate. La forma perfecta de acabar el verano.

Ahora toca volver a la vida normal: clases, gimnasio, prepararme para cuando empiece a trabajar (que espero que sea muy pronto)... Necesitaba parar esta temporada, pero estos primeros días, sé que se me van a hacer muy duro.

Todo empezó con una mirada...

Todo empezó con una mirada...
Una mirada hace años. 
Una mirada que se retomó unos pocos años después y que dio lugar a un tierno beso.
Una mirada que no se repitió en mucho tiempo.
Una mirada que el pasado mes de julio se convirtió en un profundo abrazo y una petición de vernos pronto. Y así fue.

Casualidades de la vida, fuiste el primero que vi al llegar, y casualidades de la vida que justo entonces levantaras la vista hacia mí. Dos besos de rigor en la mejilla y una pequeña charla con poca sustancia. Cada uno disfrutamos del día a nuestra manera: tú hablando, yo haciendo fotos, tú saliendo a tomar el aire, yo bailando. 

Casualidades de la vida, te tocó cenar a mi lado. Hablamos y bromeamos, cogías comida de mi plato y te metías conmigo. Y yo me reía. Después desapareciste. Y yo no me preocupé: seguí hablando y bailando y riendo. Llegó el momento de marchar y regresaste. No sé cuándo ni cómo, si fue casualidad o si lo tenías planeado, pero caminando hacia el hotel, pusiste tu chaqueta sobre mis hombros y me abrazaste. Y yo no sólo me dejé abrazar, sino que te abracé también. Y cuando llegamos al hotel y nuestras miradas volvieron a cruzarse, lo supimos. Sabíamos que iba a pasar y nos dejamos llevar. 

Nos despedimos a la mañana siguiente con una sonrisa, un beso en los labios y una promesa.


*Continuará

Pequeños placeres de la vida 27

Pequeños placeres de la vida 27
Que un día te cunda es algo muy bueno, al menos para mí, que soy experta en perder el tiempo y dejarlo todo para el último momento. Y si encima de aprovecharlo y que te cunda para hacer tareas pendientes, tienes un poquito de tiempo para ti, entonces ya es genial.

Hoy he tenido tiempo de hacer cosas de casa: hacer parte de la comida y la cena, he barrido, he fregado, he tendido y recogido una lavadora, he hecho mis deberes de inglés, he recogido mi cuarto que estaba patas arriba después de la boda de ayer; y aún he tenido tiempo de mimarme un poquito: una ducha sin prisas, arreglarme el pelo tranquilamente, ponerme cremas y relajarme.


Domingos así, sí. Gracias.

Contrariedades de la vida 43

Una de las cosas que más me enerva son esas personas que se esconden detrás de una pantalla (ordenador o móvil, me da lo mismo) para decir barbaridades que luego a la cara son incapaces de decir.

Hoy por ejemplo he tenido que ponerme seria con un amigo que no hace más que decirme cosas poco apropiadas. Partimos de la base de que hace un año intentó conquistarme y le salió rana, y que ahora encima tiene novia. ¿Por qué sigues insistiendo y diciendo cosas que no proceden a través del móvil? ¿No te quedó bastante claro que no quería saber nada? Y encima, ahora tienes pareja, ¿si ella se entera de las cosas que me dices, crees que le gustaría?

Total, que hoy me he cansado y le he dicho que si yo tuviera pareja, no me gustaría que actuara así con otra. Y el tío va y se enfada. Encima resultará que la mala soy yo...

La suerte me esquiva

La suerte me esquiva
La semana pasada anuncié un ataque de histeria debido a las vacantes de inicio de curso. Era casi imposible que llegara algo, pero yo deposité una pequeña esperanza en esas plazas que no suele querer nadie por no ser de jornada completa. ¿Quién iba a pensar que una plaza de 8 horas cerca de mi pueblo, la cogiera una chica de Teruel? Si con eso no tienes ni para pagarte el alojamiento que vas a necesitar siendo de tan lejos!!

Y ayer pasé por otro ataque de nervios que me ha durado hasta hoy a mediodía cuando se ha convertido en una gran decepción. La que ha sido mi plaza en Fraga durante dos cursos volvía a aparecer. Y sin dudarlo la puse la primera de mis opciones, consciente de que seguía siendo difícil pero ya dicen que la esperanza es lo último que se pierde. He estado 24 horas con un pensamiento continuo en mis compis y en mis niños. Y es que varios compañeros del cole se pusieron en contacto conmigo (incluida la directora) para desearme suerte y decirme que me esperaban con los brazos abiertos. Pero hoy a las 3 de la tarde he visto como la que ha sido mi plaza estaba adjudicada a otra chica. Por un lado lo esperaba, pero contaba con tener una pizca de suerte, y me ha dolido, no se puede negar. 

Seguiré esperando, mientras tanto me quedo con el placer de que tanta gente deseara mi vuelta.

Empieza la histeria

Hoy han salido vacantes del cuerpo de maestros. Y eso implica que me pongo toda loca.

Primero: La página de educaragon (la cuál es lo peor que existe de lo mal que funciona y los problemas que da) iba más lenta que un desfile de cojos. Y además las plazas no han salido hasta pasadas las 4 de la tarde (yo desde las 12 de la mañana pendiente de la dichosa web y actualizando cada dos por tres).

Segundo: Cuando por fin salen las plazas, me doy cuenta de que la oferta es vergonzosa (hay una plaza de 2 horas semanales!!!!!! ¿de verdad esperan que eso lo coja alguien?). 

Tercero: Imprimo las hojas correspondientes para analizar bien lo que hay y ver si algo puede interesarme. Tengo un total de 64 vacantes obligatorias que tengo que poner si o si. Y de las voluntarias, unas 10 candidatas posibles. Y aquí entran mis dudas. Jornadas de un tercio cerca de mi casa por lo que no voy a necesitar alquilarme nada ya que podría ir y venir en el día; mitad de jornada más lejos que implica alquilar un piso y entonces el sueldo se me iría a la mierda; otro tercio a medio camino... 


Todo tiene sus cosas buenas y malas, y yo que soy de analizar tooodo una y otra vez, estoy que me sale humo de las orejas ya. Creo que lo mejor que puedo hacer es irme a dormir, consultarlo con la almohada y mañana cuando amanezca, a ver cómo de claro lo veo todo.