Últimos minutos

Lleva horas durmiendo en su cunita como un ángel. Tan sólo me quedan unos minutos para ultimar los preparativos. No sé si podré hacerlo antes de que despierte, pero no me queda otra opción. Las cosas no pueden seguir así, esto ha de acabar ya. Corro a mi habitación y saco la navaja que tengo escondida. Me acerco a la cuna. El pequeño lanza un suspiro y se mueve inquieto. Pronto despertará. Es ahora o nunca. Quito la funda de la navaja y cojo un mechón de su pelo. 

+1

Claudia P.

  • Image
  • Image
  • Image
  • Image
  • Image
    Comenta con Blogger
    Comenta con Facebook

8 trocitos de felicidad:

  1. Tu navaja?Ja. No te lo crees ni tu clo.

    .-

    ResponderEliminar
  2. Una mujer puede guardar muuuuchas cosas escondidas ;)

    ResponderEliminar
  3. Qué suave :) Mejor un serrucho, acaricia más ...
    Beso

    ResponderEliminar
  4. Claro, con semejantes bolsos...pero tu navajas no.

    .-

    ResponderEliminar
  5. Para un serrucho ya me parece excesivo Tonetxo, jajaja.

    PuntoRaya, xq no?? además, yo en el bolso llevo pocas cosas, lo imprescindible, soy de bolso pequeño, más q nada xq sino luego no encuentro nada! jajaja

    ResponderEliminar
  6. http://piensaalgobonito.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  7. Me alegra q te haya gustado Cé, gracias, ese es exactamente el cometido del texto :)

    ResponderEliminar