Uno de los típicos de los colegios es mandar leer libros. Muchos de esos libros ni se leen, a la gente no le gusta que la hagan leer así al tun tun y sin poder elegir. Eso a veces es un lastre. A mi eso de que me obligaran a leer los libros que ellos querían no me gustaba un pelo, y de pequeña odiaba leer. Fue mi madre la que consiguió inculcarme la afición por la lectura, no porque me insistiera, sino porque veía lo que ella disfrutaba leyendo y cuando me contaba historias le brillaban tanto los ojos... Eso fue lo que me convenció, y siempre le estaré agradecida.
De todas maneras, aunque no me gustara que me obligaran, casi siempre me leía lo que mandaban, y muchas veces encontré libros que he vuelto a releer porque me gustaron, como "Un gato verde y con chispa" de Antonio Gómez Yebra; "Más aventuras de una pandilla de pesadilla" de Jesús Zatón; "Diez negritos" de Agatha Cristie; o "Billete de ida y vuelta" de Gemma Lienas.
Y justo hasta éste último quería llegar. En él se cuenta la historia de una chica con anorexia, su proceso en la clínica y el momento en el que admite estar enferma y quiere curarse. Además de gustarme mucho, de este libro me llamó la atención algo que explica otra de las chicas que está interna en el centro. Ella hablaba de la teoría de la araña, la cuál trata de tener varias patas en las que apoyarse. Me explico. Esta chica tenía muchas "patas" en las que apoyarse: la pata amigos, la pata novio, la pata familia, la pata estudios... pero empezó a competir a nivel profesional en un deporte, y su entrenadora no quería arañas con muchas patas en el equipo, sólo quería flamencos de una sola pata: el deporte. Y la chica dejó que el resto de patas se rompieran. Pobre de ella cuando la pata deporte se partió.
Y así estoy ahora, como una pequeña arañita a la que se le están rompiendo las patas: una de ellas ha decidido irse en uno de los peores momentos, precisamente esa en la que yo esperaba encontrar más apoyo; otras 2 patas están muy delicadas y una brisa de aire se las puede llevar para no volver; otras patas están a veces únicamente; otra pata está en tensión continua y no sé cuánto aguantará; y otra pata que yo creía fuerte está empezando a flaquear. Ya dicen que las desgracias nunca vienen solas...
De todas maneras, aunque no me gustara que me obligaran, casi siempre me leía lo que mandaban, y muchas veces encontré libros que he vuelto a releer porque me gustaron, como "Un gato verde y con chispa" de Antonio Gómez Yebra; "Más aventuras de una pandilla de pesadilla" de Jesús Zatón; "Diez negritos" de Agatha Cristie; o "Billete de ida y vuelta" de Gemma Lienas.
Y justo hasta éste último quería llegar. En él se cuenta la historia de una chica con anorexia, su proceso en la clínica y el momento en el que admite estar enferma y quiere curarse. Además de gustarme mucho, de este libro me llamó la atención algo que explica otra de las chicas que está interna en el centro. Ella hablaba de la teoría de la araña, la cuál trata de tener varias patas en las que apoyarse. Me explico. Esta chica tenía muchas "patas" en las que apoyarse: la pata amigos, la pata novio, la pata familia, la pata estudios... pero empezó a competir a nivel profesional en un deporte, y su entrenadora no quería arañas con muchas patas en el equipo, sólo quería flamencos de una sola pata: el deporte. Y la chica dejó que el resto de patas se rompieran. Pobre de ella cuando la pata deporte se partió.
Y así estoy ahora, como una pequeña arañita a la que se le están rompiendo las patas: una de ellas ha decidido irse en uno de los peores momentos, precisamente esa en la que yo esperaba encontrar más apoyo; otras 2 patas están muy delicadas y una brisa de aire se las puede llevar para no volver; otras patas están a veces únicamente; otra pata está en tensión continua y no sé cuánto aguantará; y otra pata que yo creía fuerte está empezando a flaquear. Ya dicen que las desgracias nunca vienen solas...
Spiderwoman! spiderwoman, nadie trepa como spiderwoman! (entonar como la canción de Homer Simpson: Spidercerdo)xD-------Elodhir--------
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