Maestra cabreada

Ahora mismo me declaro maestra MUY cabreada. Tanto que no sé ni cómo expresarlo.
Todo viene porque este próximo jueves hay elecciones sindicales y, de acuerdo a la normativa, muchos centros cierran por la tarde para dar a los profesores ese derecho a voto. 


Desde mi cole, se nos informó de cómo estaban las cosas, que disponemos de dos horas lectivas para ejercer dicho derecho y que se había decidido cerrar la tarde del 4 de diciembre. De hecho, se nos avisó el jueves pasado y el viernes, las familias ya fueron debidamente informadas. 

Sé que esto, a algunos padres les desmonta los horarios, porque trabajan y a veces es difícil conciliar todo, pero lo que no tolero es la respuesta que he visto a una noticia del Heraldo. Hoy el periódico informaba de la situación, de que muchos centros cierran, de que la normativa es algo ambigua y que deja la decisión de cerrar o abrir en manos de los directores de los centros; y varias personas (muchas de ellas firman como padres o madres de alumnos) han puesto al colectivo de profes a parir. He leído cosas como que no tenemos profesionalidad, que sólo tenemos que trabajar 5 horas al día y que encima buscamos cualquier excusa para escaquearnos, que somos unos sinvergüenzas que deberíamos ir a votar en el rato de la comida o al terminar la jornada lectiva, que ya que estamos que empalmemos con el puente de la Constitución o con la Navidad, que somos unos vagos y unos sectaristas que defendemos lo que nos interesa... VERDADERAS BARBARIDADES QUE ME HAN PUESTO DE MUY MALA LECHE.

¿Quién de estos padres sabe que yo cada día me chupo 140 km de carretera (2 horas de conducir que me saben a cuerno quemado); que trabajo más de 5 horas al día (estoy con los niños 5 horas, pero en el cole nos toca hacer 6 horas, aunque en realidad hago más por comer allí y luego me llevo trabajo a casa); que ya nos han quitado una paga de Navidad que seguramente no recuperaremos; que al ser interina no tengo derecho a cobrar en verano (aunque trabaje todo el curso) porque me echan a la puta calle y a ver si al curso siguiente tengo suerte y puedo trabajar (ya no digo dónde porque puedo acabar en cualquier lado)...? ¿Por qué no emplean estas palabras tan "agradables" en quejarse como Dios manda cuando un maestro se pone malo y tardan la vida en mandar un sustituto (si hay suerte), o cuando las ratios de las clases son tan grandes que es casi imposible atender de un modo correcto a todos los niños? 

Me dicen que vaya a votar en el rato que tengo para comer (el cual he reducido a poco más de media hora porque me quedo haciendo cosas en mi aula) o cuando acabe la jornada (cuando salgo del cole me espera más de una hora de coche y ya llego bastante tarde a mi casa). Estos padres se ponen a quejarse sin informarse, porque también están los que dicen que vayamos a votar entre clase y clase, sin preocuparse de saber que la gran mayoría de votantes tenemos que desplazarnos a otro centro (o incluso a otra localidad) para ello. Estos padres me han acusado de dejar a sus hijos sin su derecho a la educación por ejercer yo mi derecho a voto.

Servidora es maestra de educación infantil. Promulgo a los cuatro vientos que lo mío es vocacional (que no me metí a esto por tener dos meses de vacaciones en verano) y que aunque termine los días agotada de viajar y trabajar, ME ENCANTA. Cada minuto que invierto, fuera de mi horario, en preparar cosas para mis niños lo considero más que pagado al ver sus caras cuando les enseño lo que he hecho y más cuando veo que funciona y aprenden divirtiéndose. Pero me repatea que algunos padres sólo sepan ver que cerramos una tarde el cole para ejercer nuestro derecho de voto (es la mejor manera que tenemos de hacer que las cosas cambien a mejor para la educación) y que por ello nos insulten llamándonos vagos, sectaristas y poco profesionales. Por ahí si que no paso. 


*Decir que a mí, personalmente, nadie se me ha quejado, los padres de mis niños han comprendido la situación, pero me cabrea que nos juzguen de estas maneras y que nos traten así de mal, y por ello escribo todo esto en primera persona.
+1

Claudia P.

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4 trocitos de felicidad:

  1. Normalmente siempre habla el ignorante, el que más tiene que callar es el que más se queja. No hagas caso, haz tu trabajo lo mejor posible porque puede ser que tengas sentado enfrente a un futuro presidente, científico o escritor. Muchos besos.

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    1. Gracias, David. Realmente es que necesitaba desahogarme porque me parecieron unos comentarios tan brutos y tan cobardes (vivan los comentarios anónimos) que consiguieron que me hirviera la sangre. Y ni que decir que esto no va a influir en mi trabajo, porque yo voy a seguir como hasta ahora: aprendiendo cada día para ser mejor a cada momento. Un beso

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  2. Tía, pase lo que pase en España siempre te dirán que el maestro tiene la culpa. Si el niño es maleducado, culpa del profe, si no aprende a leer igual de rápido, culpa del profe, ¿día libre? profes gandules, ¿vacaciones de verano? profes gandules. Es una pena que tengan tan poca consideración con este trabajo, por que ni es tan fácil como parece, ni se trabaja tan poco como los demás se piensan

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    1. Es q a alguno de estos, yo los metería en las aulas y a ver cómo lo llevan, de verdad. Me dio tanta rabia leer todo aquello...

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