Contrariedades de la vida 46

Estoy desaparecida pero paro un momento a contaros la última contrariedad que me pasó, para qué os riáis un poco de mi mala suerte y me digáis qué haríais en mi lugar.

El pasado viernes noche tuvo lugar la cena del gimnasio al que voy desde verano. 150 personas distribuidas en 6 mesas, risas, buen ambiente y dinámicas para que la cena fuera todavía mejor (¿conocéis el baile de la medusa? Yo hasta el viernes tampoco, pero cada vez que veía a alguien hacer Tarzán, tenía que hacerlo, y justamente el Tarzán estaba sentado frente a mí). El caso, que al inicio de la cena, cuando empezaron a servir, me sirvieron pero bien: todo el aliño de una ensalada (principalmente vinagre por el olor) acabo en mi pelo, camisa y pantalón. Me tocó la camarera torpe de la noche. Me fui al baño corriendo con ella, me intentó limpiar, me mojó toda, me echó potingue de ese quitamanchas (que a mí no me quitó nada) y al final me dejó helada de frío por la mojadura, manchada y apestando a vinagre. Vamos, que sin empezar a cenar tuve que irme a casa a cambiarme. En el momento, como vi a la mujer apurada no me enfadé pero cuando llegué a casa, entré por la puerta jurando en hebreo. 

La cosa es que las manchas del pantalón me va a costar que se vayan (si es que se van) y aunque en la misma noche no dije nada, no sé si poner una reclamación. ¿Os ha pasado alguna vez una situación así? ¿Qué hicisteis? 


PD: Soy gafe.
+1

Claudia P.

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3 trocitos de felicidad:

  1. Pues reclamar, muchas veces los contratos de seguros de los restaurantes cubren estos accidentes, y en todo caso tú no tienes la culpa de la torpeza.
    Eso sí no esperes.
    (Te dieron la oportunidad de lucir dos "looks", jeje)

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  2. Yo no reclamaría, porque me enfado mucho de primeras pero después me da penica... aunque en tu derecho que estás, por supuesto!!
    Un besito!

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