Siempre he sido un poco montaña rusa, siempre me lo han dicho y lo reconozco. Puedo estar tan pronto hundida y con mal humor, como de repente, por una pequeña alegría puedo venirme arriba con suma facilidad. Sé que he llegado a sacar a la gente de quicio con esta manera de ser, pero me gusta ser así. Aunque me cueste poquito venirme abajo, siempre me sale una sonrisa con poquita cosa. Lo que es negativo por un lado, también es positivo.
Llevaba un tiempo estando continuamente de bajón, por unas historias u otras, porque además los palos nunca vienen solos, tienen esa mala costumbre, de ir todos juntos en plan pack como los yogures. Y tras esa mala racha, mi vagón particular subió arriba, muy arriba, durante un tiempo. Mariposas, sonrisas, ilusión, ganas de hacer mil cosas, más sonrisas, caricias y más. Pero volví a descarrilar y me estampé contra la pared. Suerte que una es dura y sin heridas aparentes seguí hacia delante. Ahora vuelvo a estar arriba (unos días más contenta, otros menos, otros en plan ñoño escuchando música romántica, otros en que todo me da igual, pero bueno), he tardado muy poquito en enderezar el viaje de nuevo. A veces siento un poco de vértigo, porque me da la sensación de que el descenso puede ser inminente, como esa primera bajada del Dragón Khan, que la notas antes de llegar. Cuando estás subiendo subiendo y de repente, tras un pequeño instante de estabilidad, caes de golpe y todo el aire de tus pulmones se escapa en forma de grito.
Quiero estar bien arriba, continuamente subiendo, para que cuando ya no pueda subir más, empezar a caminar recto, sin más bajadas. Cuando por fin esté en lo más alto, dejar de ser una montaña rusa.
Llevaba un tiempo estando continuamente de bajón, por unas historias u otras, porque además los palos nunca vienen solos, tienen esa mala costumbre, de ir todos juntos en plan pack como los yogures. Y tras esa mala racha, mi vagón particular subió arriba, muy arriba, durante un tiempo. Mariposas, sonrisas, ilusión, ganas de hacer mil cosas, más sonrisas, caricias y más. Pero volví a descarrilar y me estampé contra la pared. Suerte que una es dura y sin heridas aparentes seguí hacia delante. Ahora vuelvo a estar arriba (unos días más contenta, otros menos, otros en plan ñoño escuchando música romántica, otros en que todo me da igual, pero bueno), he tardado muy poquito en enderezar el viaje de nuevo. A veces siento un poco de vértigo, porque me da la sensación de que el descenso puede ser inminente, como esa primera bajada del Dragón Khan, que la notas antes de llegar. Cuando estás subiendo subiendo y de repente, tras un pequeño instante de estabilidad, caes de golpe y todo el aire de tus pulmones se escapa en forma de grito.
Quiero estar bien arriba, continuamente subiendo, para que cuando ya no pueda subir más, empezar a caminar recto, sin más bajadas. Cuando por fin esté en lo más alto, dejar de ser una montaña rusa.
PD: Vista la aceptación del proyecto "puertas", pronto vendrá la siguiente entrega. Gracias a todos por las ganas que le ponéis.
Muchas veces la vida nos pone obstáculos en nuestro camino, pero de nosotros y de nuestra actitud depende el superarlos. Y estoy segura de que va a ser así...
ResponderEliminarUn besito guapa!
Creo que nunca llegará el día que lleguemos al cielo y permanezcamos allí, es una putada. Pero quizá así valoremos más eso de poder rozar las nubes con la punta de los dedos... porque si añoras un día y al siguiente lo tienes, lo aprecias de verdad :)
ResponderEliminarbonita tú
bonito texto
(muy humano)
:**
Pse, lo de las puertas sera si yo quiero!¬¬!
ResponderEliminar.-
P.D:!
Tenemos q superar todo lo q nos echen, verdad Julia?
ResponderEliminarLa chica de los lacasitos, tienes razón, si no tenemos momentos algo malos no sabemos apreciar los buenos en todo su esplendor :) Gracias por tus palabras.
Mister PuntoRaya, menos humos cn las puertas jovencito!!! jajajaja
Guau, ahora soy Mister.
ResponderEliminar.-
Ya sabes q sí!! jajaja, y tienes hasta apellido!! xD
ResponderEliminar¡Mucho ánimo, mujer! Hay momentos en los que se está arriba del todo, con gran felicidad y otros, en los que se está en el pozo, tal vez por algo muy importante o quizás por una tontería, pero que nos ha afectado mucho... sea como sea, ánimo :) Y con los amigos, que seguro que siempre están ahí contigo ayudándote y de todo, se está ahí arriba y antes se salen de los problemas volviendo a estar bien :)
ResponderEliminarUn beso
Pues igual que cuando se está haciendo un bizcocho... que sube o baja dependiendo del fuego que le des. De todos modos, cuando veas que bajas, intenta verlo como una forma de coger impulso para volver a subir.
ResponderEliminarSaludos.
Tengo entendido que para reconocer los momentos de felicidad hay que tener momentos de bajón, por que sino, no sabriamos el significado de la palabra felicidad, yo actualmente por desgracias estoy pasando por un momento malisimo, aunque espero que las aguas vuelvan a su cauce.Tambien me pasa como a ti, tengo momentos de subida y de bajada muy repentinos, te entiendo muy bien,
ResponderEliminarUn saludito XD
Muy buen texto, la verdad es que sé como es sentirse así, y cuando estás en caída libre es una sensación de angustia increíble. Antes me gustaba vivir como si de una montaña rusa se tratara, por que los subidones eran increíbles, pero últimamente comienzo a apreciar menos los vaivenes y más la estabilidad...creo que yo me bajo, que ya he tenido bastante para lo que me queda de vida.
ResponderEliminarPreciosa!!
ResponderEliminar¿si? Aver cuentame,que seguro que me parece perfecto.
Yo también tengo cámara asi que cuándo quieras nos vamos a hacer fotos :)
muack guapa :)
la vida es una montaña rusa en si misma, sino sería demasiado aburrida... Feliz semana!! MUA
ResponderEliminarNatalia, simplemente es una de esas rachas pochas. Y ya digo q soy tan prnto super feliz cmo me hundo, así q en breves vuelvo a ser yo :P
ResponderEliminarAdP, ahora soy la nueva montaña rusa-bizcocho, jajaja, me ha gustado el paralelismo.
Amorous, si q es verdad q para ver lo bueno a veces nos hace falta tener malos momentos, xo tb es verdad q esos cansan ee??
Midas, se me hace raro q tú quieras estabilidad, ya te lo he dicho.
El sol en las mejillas, es q me da a mi q te tengo vista, tú sabes quién soy??
Estrógena, si q podría ser aburrida si fuera todo el rato igual, xo a veces se agradece caminar en plan recto por la vida no??
un beso a todo el mundo!! gracias por los ánimos y ls comentarios :)
Lo que te pasa se llama trastorno limítrofe de la personalidad. Lo estudié el año pasado en Psicología. Tuvimos que hacer un pequeño teatrillo en el que nos ibamos de viaje y cada uno teníamos un trastorno de la personalidad. A mí me tocó precisamente éste. Para mi personaje me inventé que era un adicto al sexo que llevaba en la maleta una pistola y condones, que había matado a mi novia porque teníamos ocho perros y no sé que historias más.
ResponderEliminarLo dicho, que estás para que te encierren, Ojitónica :P
Ahora en serio, yo también soy así. Mi estado de ánimo es tan cambiante como mis boxer. Pero creo que eso de empezar a caminar recto no lo conseguiremos nunca. Como dice una amiga: hay personas que no saben vivir sin preocupaciones y tú, eres una de ellas.
¡Besop!
Va a ser q si tú no has sido encerrado ya, yo puedo respirar trankila, xq antes acabarás tú más chalao q yo. X lo q dices tú tb debes de ser personita q no sabe vivir sin preocupaciones no?? jeje.
ResponderEliminarun besín!