Muchas cosas quedaron en el tintero, pero poco a poco las voy a cumplir. Ya que alguien decidió en su día que no valía la pena gastar más tiempo conmigo y no cumplir lo que se dijo, yo voy a procurarme esas promesas.
De momento ya llevo 4 cositas hechas :) Un proyecto personal (que aún no ha llegado al final y por eso no quiero desvelar), una tarde en un templo budista haciendo fotos y aprendiendo a utilizar la cámara en condiciones, un viaje a Madrid para ver un musical precioso, y hoy he estado tirando con arco. Tenía el gusanillo, y ahora estoy contenta porque es otra de esas cosas que quería hacer.
No hay como buscar la felicidad en las pequeñas cosas, y sobre todo ser capaz de procurártelas tú mismo.
Toda la razón Ojizarka. La felicidad está en los pequeños detalles.
ResponderEliminarAunque en mi opinión, las promesas siempre tienen fecha de caducidad. Pero nunca es tarde para ser fiel a ti mismo.
Un beso, y muy buena entrada, como siempre.
Luna Plateada
El principio de este texto me recordaba a una canción de Ismael Serrano que decía algo como "que cumplimos más años que promesas, que se hunden nuestros corazones como la vieja Venecia".
ResponderEliminarUn abrazo :)
Luna Plateada, para mí una promesa no caduca hasta q se cumple. Especialmente las promesas q nos hacemos a uno mismo, como bien dices. Gracias por tu punto de vista y por venir siempre a comentar. Un beso :)
ResponderEliminarpormitripa, conozco la canción, pero no me había percatado del parecido. Otro abrazo para ti también :)
Eso también me he propuesto yo, cumplir las promesas personales.
ResponderEliminarY como tú, ya llevo unas cuantas.
Eso es felicidad.
Está muy bien eso de procurarnos nuestra propia felicidad, verdad Michin?
ResponderEliminarPor qué nos vamos a quedar con las ganas de conseguir algo sólo porque otra persona no ha sabido o no ha querido hacerlo?