Uno de mis niños apunta maneras para filósofo: siempre está pensando en sus cosas (hay días que me ignora de un modo exagerado), es muuuuuy lento a la hora de trabajar y no le importa nada más allá de sus pensamientos. Esta tarde estaba en uno de sus momentos más tranquilos y yo de verlo taaaaan relajado me he puesto como una moto (somos polos opuestos). El caso es que le he dicho: ¡espabila!
Hasta ahí todo normal, hasta que se ha metido en la conversación una de mis niñas que no sé qué debía tener en la oreja pero sus entendederas me han descolocado por completo, porque toda ofendida le ha dicho al niño: la seño te ha llamado GORILA.
De verdad que me he quedado con cara de haber visto un marciano.
Menos mal que otra de mis peques ha salido en mi defensa y le ha dicho que eso no era así...
A mi no me parece monotema! Me encantan estar perlas que nos muestran cómo ven l@s niñ@s el mundo.
ResponderEliminarA mí es una de las cosas que más me gustan de los niños: esa imaginación y esa naturalidad a la hora de decir las cosas. Me alegra que te guste leerme :)
EliminarLos niños son caos, vaya no es que tenga mucha experiencia pero en el taller de informatica donde colaboro se ve de todo...
ResponderEliminarsaludos.
Pueden ser un poco caos, pero armarse de paciencia y programar lo que quieres hacer ayuda mucho. Y reporta mucho más. Gracias por la visita :)
EliminarAy ay jodios chiquillos, luego llegan a casa, se lo cuentan a su madre y se arma la de san quintin!! jajaja
ResponderEliminarMe gustaría saber qué piensan algunos papás cuando sus hijos les cuentan cosas. A saber lo que opinan de la profe de turno!
EliminarCuidadito que acabas con un problema y sin saber de dónde ha salido.
ResponderEliminarBesos
Si yo tengo cuidado, pero no sé qué tenía esta nena en las orejas! jaja
Eliminartremendas, sin duda. :)
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