Una de las cosas que me gusta cuando llega el frío (algo bueno tiene que tener) es sacar mis sábanas de franela (o sábanas de pelo, como las llamamos en casa).
Todo el día con frío (vaya fin de semana ha hecho) y llega la noche. Te pones el pijama y te espera la cama, con esas maravillosas sábanas que nada más meterte en ellas, ya estás calentito. Porque no son como las típicas sábanas que están fresquitas hasta que calientas el trocito en que te has colocado. Son simplemente maravillosas, y para alguien como yo que siempre tiene los pies helados en estas fechas, vienen estupendamente. Buenas noches.
Y las camisetas térmicas. ..qué invento!
ResponderEliminarPero cómo es posible que tengas los pies helados??? A mi mujer le pasa lo mismo y la verdad nunca lo he entendido. Tener bien todo el cuerpo menos los pies.
ResponderEliminarBesos
Cé, la calefacción también mola. Lo puse en los inicios del blog, pero una de las cosas que disfruto mucho de este tiempo, es leer en un cojín en el suelo con la espalda apoyada en el radiador. Simplemente maravilloso :)
ResponderEliminarToni, también tengo una de esas y son una gozada!!!!!!!!
David, yo tampoco entiendo qué pasa con mis pies. Porque además llevo calcetines hasta dentro de casa!!!! Pero no, mi cuerpo está a una temperatura y los pies, 25 grados por debajo!!!!!! Ayyyy...
Un besazo a todos!!!!!
Y tan acurrucada Inma, me encojo y casi no ocupo espacio!! jajaja. Tienes que probarlas si eres friolera, porque son geniales!
ResponderEliminarSi yo pusiese sábanas de franela, domiría abrazada a un charchito...
ResponderEliminarEntonces casi mejor dejamos lo de las sábanas, Pilar, jaja.
ResponderEliminarPues sí, acostarse en la camita cuando el frío aprieta es uno de los mayores placeres de este mundo!!!!!!
ResponderEliminarA que si!? ^^
ResponderEliminarEsas sábanas!! en casa tenemos las sábanas pirineo... a Elsa le encantan!
ResponderEliminarNo conocía esa denominación Cris, son geniales!
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí guapa! un besote!