Y castiga sin postre al gigante. Y también a Pulgarcito. Le quita sus botas al Gato con Botas dejándolo descalzo. Obliga a los enanitos a comer manzanas envenenadas y le da indicaciones equivocadas al Príncipe para que no encuentre a Blancanieves. Hace que el zapatito de cristal sea de la medida de los pies de las hermanastras y deja a Cenicienta encerrada para siempre en un oscuro sótano. Y a Rapunzel le corta su preciosa melena. El niño ríe con malicia:
- ¡Cómo me gustan estos nuevos finales!
Y la pobre maestra no sabe qué cara poner.
Vaya creo has encontrado a uno de mis Niños Durmientes. La revolución esta cerca...temed a los pequeños infantes!
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Maravilloso
ResponderEliminarSeñor PuntoRaya, yo creo que ya tengo alumnos de estos. Apuntan maneras desde los 4 añitos! jajaja.
ResponderEliminarEriwen, gracias bonita :D
Me encanta :)
ResponderEliminarMe encanta q a una maestra de los cuentos como tú le encante :D
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