Este fin de semana ha sido movidito. Después de estar toda la semana currando, madrugando y echándome a dormir tarde, llegó el sábado y aún madrugué más, pero fue por una buena causa. Me fui de despedida de soltera con 6 amigas. Nuestro destino era Pamplona, pero antes de entrar en la capital, pasamos de largo (la novia casi llora) y nos fuimos a jugar unas partidas de paintball. La adrenalina, el buen tiempo y la monitora simpática que nos tocó hicieron de nuestra mañana una maravilla. Ya había jugado a paintball en varias ocasiones y la verdad que me gusta mucho (a pesar de los moratones).
Por la tarde nos instalamos en nuestro apartamento y nos fuimos de turisteo (toma palabro). Nuestra siguiente actividad fue ir a patinar sobre hielo (la novia esta vez sí que lloró, pero de emoción porque estaba disfrutando mucho y le estaba encantando todo). Aviso a navegantes que como una servidora no sepan frenar: no chocar contra la valla, es un error tremendo. Yo perdí mi pecho derecho allí. Estoy llorando su pérdida (o más bien el dolor que llevo todavía). Llegó la noche y nos fuimos de tapas y a mover un poco el esqueleto (como si no nos hubiéramos movido ya lo suficiente). Y sobre las 4 de la mañana caíamos en coma.
Domingo por la mañana, somos despojos humanos, pero hacemos acopio de fuerzas, recogemos todo tras desayunar y nos vamos a nuestra última actividad: una hora de SPA (hace años que había querido probar y por una cosa o por otra nunca había llegado a disfrutarlo). Yo siempre he tenido la espinita de saber qué siente con la mente en blanco (siempre tengo algo en la cabeza y en algunos momentos en un verdadero tormento). Y por fin, este fin de semana, lo conseguí. Luz tenue, agua en su correcta temperatura, y chorros y burbujas masajeando mi cuerpo. Cerrar los ojos, escuchar el sonido del agua y nada más. Sencillamente sublime. Salí de allí muy relajada (demasiado creo) y me vino estupendamente después de todo el estrés que estoy teniendo en el cole. De hecho, como siga así, pronto voy a tener que escaparme a relajarme de nuevo.
Esta semana me está costando levantarme por las mañanas, porque estoy más que cansada, pero que me quiten lo "bailao", que este fin de semana ha sido genial.
Ya sabes que el año, durante la rehabilitación, pasaba las mañanas en un spa. Y no te haces una idea de lo mucho que echo en falta ese par de horitas diarias. El jacuzzi, la piscina, el baño turco, la sauna... salía de allí completamente relajado.
ResponderEliminarYo tengo que volver a un SPA ya, que ya me he estresado otra vez, jajaja
EliminarQué alegrón!
ResponderEliminarFue un finde muy bueno :)
EliminarEso es una despedida, casi dan ganas casarse o mejor casar a alguna :)
ResponderEliminaránimo ya es viernes
Eso digo yo, a ver cuando aparece mi príncipe azul y me organizan una salida de estas, que ya va siendo hora de ser yo la beneficiaría, jajaja
EliminarLos spas son una droga, y ya como pruebes los masajes de allí... de lo más placentero que he hecho en mi vida!! Jajaja!
ResponderEliminarMe alegra que lo pasarais tan bien! Besitos!
Toda la razón, ha sido adictivo, necesito otro chute de SPA ya, jajaja.
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