Me suele pasar: cuando me hieren, soy más vulnerable, tanto a lo malo como a lo bueno. Y a veces, me dejo llevar.
Últimamente me encuentro muy sola, aunque eso me está sirviendo para ser más fuerte y quererme más. Es entonces cuando te das verdadera cuenta de quién son tus amigos, porque la gente está tan ensimismada con sus respectivas vidas que no son capaces de darse cuenta que los necesitas. Pero dentro de esa soledad había alguien. Una persona que me ha entendido y se ha preocupado de sacarme una sonrisa en los momentos más jodidos. Una persona que a pesar de tener una vida muy ajetreada, ha sacado muchos momentos para estar conmigo. Y yo eso lo valoro y lo agradezco mucho.
Ha nacido una nueva complicidad que jamás hubiera creído posible. Pensaba que éramos muy diferentes, pero en el fondo somos muy parecidos. Sólo hay que darle una posibilidad a las personas para ver de qué pasta estamos hechos, las apariencias engañan mucho.
Conversaciones íntimas, sentimientos encontrados, un roce de labios casi terminado en beso... y ya está. Aquí termina todo.
He tenido mis momentos de duda, pero tras ese roce fugaz siento que todo está bien como está.
Hola guapísima. Hacía siglos que no pasaba por aquí y lo siento :(
ResponderEliminarNo sabes como de identificada me he sentido al leer esto, increíble.
Espero que las cosas mejoren pronto!
Un beso
De cabeza al precipicio!
ResponderEliminarSin miedo.
Sin dudas.
Y que no se te olvide la pizca de locura!
.-
Ari, q alegría verte de nuevo!!
ResponderEliminarLas cosas ahora espero q vayan poquito a poco a mjor, gracias :)
PuntoRaya, miedo hay un poquito aún en mí, en eso no cambio, es lo q tiene q me hayan jodido tantas veces. Pero dudas no, y locura siempre :)
Es inevitable, cuando no hacen daño, tendemos a sobreprotegernos...
ResponderEliminarbesos
pd. te dejo tu taza de cafe caliente, en mi rincon...
Verónica, quién mejor q uno mismo para cuidarnos, verdad?
ResponderEliminarun beso :)