Empezamos la semana

Tras la semana blanca, los niños han venido algo alterados y habladores. Los días de vacaciones sientan muy bien pero a algunos niños, en cuanto tienen un día más de fiesta, se les olvida hasta cómo tienen que sentarse en el cole.

Hoy hemos comenzado el día con una visita de unos papás que trabajan en un centro de higiene bucodental, y estaban los peques con unas ganas de hablar... Nos han enseñado una dentadura que tienen para enseñar a cepillarse los dientes, y todos lo han hecho fenomenal. Cuando han explicado que hay que lavarse los dientes porque hay unos bichitos que cucan los dientes, les hemos preguntado que si sabían qué bichos eran esos, y la respuesta de uno de los peques casi me deja en el sitio:

- ¿Sabéis qué bichitos son los que se ponen en los dientes y los dejan negros?
- Sí, las cucarachas!!

El pobre crío habrá pensado: si se cucan y los dejan negros, serán cucarachas fijo. Madre mía...

No time

Estoy desaparecida, lo sé. Tanto de mi blog como de los vuestros, pero es que no tengo tiempo de nada. 

Volver a trabajar me ha venido muy bien, pero tengo que coger una nueva dinámica de trabajo porque ni el cole ni los niños tienen nada que ver con lo que he llevado este año. Y entre que nada más llegar cogí la gripe y que ahora hemos estado de semana blanca, pues la verdad es que todavía no me he centrado.

Ya tengo más o menos fichados a los críos (a grandes rasgos) pero tengo que averiguar muchas cosas aún de cómo trabajar con cada uno en determinados momentos, qué aprendizajes tienen y también tengo que encontrar algún momento para buscar materiales en la clase, porque todavía no sé ni dónde están los clips!!

A ver si puedo empezar a tener algo de tiempo para mí, para escribir y para leer, que lo tengo todo paralizado, y la colección de libros que tengo pendiente cada vez se asemeja más a una montaña.

Toma de contacto en Fraga

Toma de contacto en Fraga
El miércoles pasado volví al que fue mi primer cole y a la primera persona conocida que vi fue precisamente a la que había sido mi compañera de nivel. Entramos juntas al centro y en el patio me encontré a la jefa de estudios que iba como loca porque 11 maestros del cole están con la baja y reorganizar todo eso es una locura. Recogí el horario en el despacho de la directora y me fui a la que ahora es mi clase. Por el camino repartí muchos besos y sonrisas, y recibí otros tantos a cambio. Casi todo el profesorado del centro que me conoció sabía que volvía y estaban todos preparados para darme la bienvenida. Me sentí genial.

La única pena es que no llevo a los que fueron mis últimos peques. Pero no pasa nada, porque ya los vi, y se acuerdan de mí. De hecho, las cosas no pudieron ser más peculiares el primer día, porque me tocó ir a su clase a sustituir y entraron en fila coreando mi nombre. Yo estuve toda la hora con una sonrisa de idiota en mi cara imposible de borrar. Están tan mayores que me los hubiera comido a besos.

Y tras estos tres días de cole, sólo puedo decir que estoy acostumbrándome a mi nueva clase (que es trilita), que hemos celebrado carnaval y que ya me he traído a casa los primeros virus. Viva la gripe y la fiebre. Ay... Menos mal que la semana que viene es corta.

Vuelta a los inicios

Vuelta a los inicios
El viernes 30 de enero terminé en el cole donde he trabajado los tres últimos meses. He estado una semana de vacaciones y ayer volví a lista. Qué sorpresa cuando vi que había una plaza en el que fue mi primer cole de Fraga (si me seguís hace tiempo, sabréis que estaba enamorada de aquel sitio, de los nenes y de los compis). Yo era la tercera de la lista, pero esta mañana la suerte me ha sonreído: vuelvo a Fraga :)


No serán los mismo niños que dejé, pero si podré verlos, y las compañeras son excepcionales, así que estoy muy muy contenta. Mañana va a ser un día bonito, seguro.

Pronto os traeré nuevas historias de peques. Espero que mi garganta resista este nuevo asalto.


2015, sigue así, te estás portando divinamente.

IX edición Premios 20Blogs

Ya está aquí, ya ha comenzado, la última edición de los premios 20Blogs, y mi querido Buscalibros vuelve a presentarse para demostrar que mola mucho y que somos grandes (no necesito abuela que me diga nada).




Y aquí estoy yo para pediros un minutito de vuestro tiempo, para que entréis en la web, vayáis a nuestra ficha y nos deis ese voto que nos ayude a llegar a lo más alto. Así que si no queréis que me ponga tan pesada como el año pasado (seguro que alguien de facebook o por whatsapp me bloqueó, lo que es perfectamente comprensible), votad ahora y cuando os reclame vuestro voto, darme en los morros diciéndome que ya habéis votado :)

Os dejo aquí el enlace a nuestra ficha. Recordad que las estrellitas y los comentarios están bien, pero no sirven para que se efectúe el voto. Tenéis que clicar en la casilla donde pone "Vota a este blog" y para aseguraros de que cuenta, tiene que salir el mensaje "Voto recibido".

Cualquier duda que tengáis, ya sabéis dónde me tenéis :)
Gracias anticipadas a ese montón de votos que nos vais a dar. Cuento con vosotros.



Bye bye Alcoraz

Bye bye Alcoraz
Llevo desde el viernes por la tarde queriendo escribir esto, intentando poner palabras a una de las tardes más emotivas de mi vida y realmente no sé ni cómo explicar lo que ha sido esta experiencia, pero lo voy a intentar.

El día 29 de octubre del año pasado comencé a trabajar en el cole Alcoraz de Huesca. Iba aterrada y ya os conté que el primer día fue nefasto. Han ido pasando los días y al poco tiempo ya encontré mi sitio allí, sobre todo gracias a la mejor compi del mundo. Empecé a conocer a los niños, a disfrutar de mi trabajo, a confiar en mí misma... Pero ya se sabe que todo lo bueno acaba, especialmente en la vida de un interino.

Este último lunes ya fui con la sensación de que iba a ser el último que estuviera allí, y no me equivocaba, así que esta semana ha sido una de las más estresantes para dejar todo bien zanjado, no quería irme dejando las cosas a mitad.

Suele pasar que las semanas se pasan lentas y sin avanzar apenas trabajo. Para mí ha sido lo contrario. Y llegó el viernes. Un viernes lluvioso y feo, para ser exactos.

A mediodía tuve la primera sorpresa: mis compis me secuestraron para ir a comer. Fue un bonito detalle y más teniendo en cuenta que acudió una compi que no esperaba. Al terminar de comer ya llegó la primera despedida en forma de un súper abrazo que casi me deja sin aliento.
A las 3, mientras estábamos en plena relajación con los peques, entró corriendo al aula la auxiliar de mi clase que viene algunas horas y me regaló unas bellas palabras, dos abrazos enormes y una tarjeta firmada por ella, la monitora de comedor y los peques con la frase: "Es terrible saber que nos dejas. Te deseamos lo mejor". En ese momento ya empecé a flaquear, casi no pude contestarle. Y al momento se planta mi compi con otra tarjeta rellena de dedicatorias y dibujos de mis niños, que hizo que mis ojos empezaran a brillar. Yo no hacía más que repetirme a mí misma: "no llores, aguanta". Y lo conseguí. Pasó el resto de tarde y al final de la misma sucedió lo impensable: 15 padres de mis peques se colaron en mi aula 10 minutos antes de que sonara el timbre. No sabía ni qué decir ni qué hacer, y una de ellas decidió hablar. Estaban allí para despedirse de mí, darme las gracias por todo y hacerme un detalle. Prometo que estaba temblando mientras abría los regalos: un monedero y un boli preciosos, (ahí yo seguía aguantando) pero el último regalo fue una foto de los peques conmigo enmarcada. Mi frase, con la voz rota y lágrimas en los ojos fue: "Esto a mí no se me hace" y todos nos echamos a reír. Hicieron una fila para abrazarme, darme besos y despedirse de mí con las frases más bonitas. E incluso un par de mamás estaban llorando. Yo no sabía dónde meterme, fue demasiado para mí, sólo podía abrazarme a ellos, dar las gracias y hacerme muy pequeña por semejante muestra de cariño.

Me fui llorando del cole, triste por irme pero muy feliz por la experiencia.

Ahora he vuelto al paro, no sé cuándo volveré a trabajar (espero que sea pronto), ni dónde, pero sé que un trocito de mi corazón se queda en el Alcoraz, en la clase de 4 años A. GRACIAS DE CORAZÓN a todos los que han hecho de esta experiencia algo inolvidable, os echaré de menos.