Cambiando de año

Cambiando de año
Ya se va el 2010. Este año se me ha pasado volando, no me puedo creer que haga ya un año de la última nochevieja, que esperé con tantas ganas aunque también llena de incertidumbre.

El 2010 ha pasado sin pena ni gloria, con decepciones y tristeza, con palos y malas noticias... la verdad que no tiene muy buen balance que digamos, pero si que me llena de alegría ver la cantidad de gente con la que puedo contar (a todos ellos que ya saben quién son, gracias de corazón) y también es maravilloso perder de vista la incertidumbre.

Adiós 2010, no vuelvas por aquí, y que el año que te sigue se porte mejor que tú.

Contrariedades en Navidad

Contrariedades en Navidad
Y es que este año, el señor de rojo ha traído de todo: décimos de loteria, un precioso reloj, un cascabel (tal y como lo denominaron algunos...) y también muchos virus, qué divertido!!!!!!!!!
Pasando Nochebuena y Navidad rodeada de maluchos, como dice mi prima, una de las que ha tenido la culpa, poca escapatoria tenía yo: abuelo malo, abuela mala, prima mala y padre malo, con lo buena que soy yo que lo recojo todo, pues ahora llevo encima un trancazo que hacía tiempo que no estaba tan jod***. Desde el sábado por la noche la fiebre me acompaña a todas partes, e incluso he llegado a delirar.

Esa la primera contrariedad, que no es pequeña precisamente.

Fui el domingo a urgencias, y como no, no me han acertado con la medicación y me han jod*** más de lo que ya estaba: mi estómago se ha sumado a los dolores de mi cuerpo. (Segunda contrariedad).

Y por último, me han cambiado la medicación y me han dado pastillas. Yo que soy antipastillas, que no me las sé tragar!!!! Anoche casi me ahogo y mi madre casi se muere de la risa al verme. Menudo show... (Tercera contrariedad).

Vamos, que a este paso, me quedo sin Nochevieja! (Cuarta contrariedad)

En fin, que si tengo esto un poquito abandonado no es por gusto...

Más vale tarde que nunca, así que... Feliz Navidad

Prometí entrada de Navidad, y aún entro en el día 25 (algo tarde, lo sé, pero ya dicen que lo bueno se hace esperar) y es que este año me he dormido en los laureles y llego justa a todos los sitios.
El caso, que espero que hayais pasado un día de Navidad estupendo con los que más queréis. Ahora a esperar a Nochevieja :)


PD: No es mi mejor foto, pero es lo que hay :P

Recuerdos

Recuerdos
Estamos hechos de ellos. Somos lo que nos pasa, y por mucho que queramos hay cosas imposibles de olvidar.

Todos los rincones de mi casa tienen algún tipo de historia: el radiador del comedor vio como mi prima pequeña, a la tierna edad de un añito le arrancaba el gorro a una de mis muñecas para ponérselo ella; el corcho de mi cuarto tiene fotos de gente que ya no está en el mundo, de gente que hace tiempo que no veo pero que siempre estará ahí, de personas que me han importado y que ahora han perdido su magia, etiquetas de alguna prenda de ropa con una historia especial, el envoltorio de un caramelo de alguien especial; los apuntes de la carrera tienen aún dibujos y frases de personitas muy especiales a las que añoro... Todo lo que me rodea me trasmite algo, y eso me encanta, le da un toque especial a lo que me rodea, es como si tuviera vida propia.

Soy de esa clase de personas que magnifica las historias y siempre tengo algo relacionado con cada una. Así me va, que hay veces que algunos objetos luego me puede costar mirarlos o al contrario, me hacen sonreir al revivir según que momentos.

Ahora mismo hay una cantidad de recuerdos que de vez en cuando asoman en momentos inesperados, y aunque ya no duelen, me da rabia que el más bonito, el único que hizo que una lágrima de felicidad descendiera por mi mejilla, fuera mentira. Sé que llegarán nuevas cosas, y que construiré nuevos recuerdos, pero siempre habrá cosas imposibles de olvidar.
Hay una leyenda que cuenta que un niño en el vientre de su madre conoce todo sobre el misterio de la Creación, desde el origen del mundo hasta el fin de los tiempos. Cuando nace, un mensajero pasa por encima de su cuna y posa un dedo sobre sus labios para que jamás desvele el secreto que le fue confiado, el secreto de la vida. Ese dedo que borra para siempre la memoria del niño deja una marca. Esa marca la tenemos todos sobre el labio superior, salvo yo.
El día que nací, el mensajero olvidó visitarme, y me acuerdo de todo.
Es como en esas típicas películas, en que la chica siente algo por el chico y el chico también siente algo por ella, pero ninguno se acaba de atrever a dar el paso por si sus sentimientos no son correspondidos.
¿Le echamos valor?

Presentación de Nana

Presentación de Nana
Últimamente me preguntan mucho por mi inspiración. Yo la verdad que no sé dónde está, si de vacaciones, durmiendo, preparándose psicológicamente para salir a la luz de nuevo...
El caso, que harta de referirme a ella con un término tan corriente y abstracto, le he dado nombre (bueno, en realidad me han ayudado) y ahora la pregunta inicial, se formula de otra manera:

¿Dónde está Nana?

Nombre dulce, cortito y sencillo. Me gustó mucho cuando surgió, así que espero que ahora venga más a menudo a verme :)

Contrariedades de la vida 12

Contrariedades de la vida 12
Ir a ver una película al cine y que se te siente un energumeno al lado es de lo peor que te puede pasar. Os cuento:

Por lo pronto el señor llega tarde, y claro, con la luz apagada nos la lia parda. Vamos que poco más y se me sienta encima. Después se pega tooooda película cascando con su hija (la pobre que estaba a su otro lado y que no hacía más que decirle que se callara). Cuando por fin se calla, se da cuenta de que se le ha caído el móvil, conque a liarla otra vez rebuscando por el suelo (y como no, a grito "pelao" de nuevo, el silencio yo creo que no lo comprendía). A mitad de película se le acaban los regalices que estaba devorando y decide irse al bar a por más. De nuevo a gritos, rebuscando monedas en los bolsillos, preguntándole a la hija si quería algo (que la pobre le dijo que se fuera al bar y no volviera, cosa que yo también deseaba en realidad). Vuelve del bar quejándose porque no estaba abierto, y para sentarse, se le plega el asiento y apoya la mano en la cabeza del pobre que estaba sentado delante, terminando por sentarse en el suelo. Ahí es cuando casi me muero de la risa , y el tío va y se me mira mal (encima de la peliculita que me está dando...). Por fin se sienta y se calla (hurra!!) y entonces es cuando empiezo a oír la radio: el tío se ha traído la radio al cine! ¿Dónde se ha visto eso? Y claro, no la tiene bajita noooooo... Cuando la cosa no podía ir a peor, empiezo a oír ronquidos: no te fastidia que se ha dormido!!!!!! Pero al menos no habla, no hay mal que por bien no venga...

Madre mía que sesión!!!!!!!!!!!!!!!!

¿Y si...?

¿Y si...?
¿Y si aquella tarde no hubiera pronunciado esas palabras?
¿Y si hubiera aparecido de imprevisto en el bar aquella otra noche?
¿Y si me hubiera armado de valor antes?

Tantas preguntas sin respuesta que al final te das cuenta que no vale la pena seguir pensando en ellas. Las cosas suceden, a veces sin motivo lógico o aparente y todo ocurre por algo.

¿Y si he confundido las cosas?

Antes acostumbraba a preguntarme mil veces al día el por qué de esos sucesos. Mis sentimientos nadaban entre profundos ¿Y si...?, y cada vez me costaba más ver la luz, me hundía sin remedio.

¿Y si ahora me atreviera a dar ese paso?

Ahora el mar de sensaciones que me llena está en calma, salvo por corrientes eléctricas que vienen cuando llega un mensaje inesperado, cuando veo una sonrisa en particular, o cuando una caricia furtiva se acerca a mi piel. Esas son las únicas olas que quiero en mi vida. Basta de olas negativas.

¿Y si alguien lee esto y sabe de quién hablo?